Reseña: Thailandia, 1905: El esclavo Yod tiene una vida compleja. A pesar que tiene una novia leal llamada Khun, su seductora ama, llamada Nang Neuan, lo atrae con excusas. Cuando el amo se entera, azota duramente a Yod hasta que Kalong, hija del amo, intercede y ruega el perdón. Mientra Kalong tiene que afrontar su destino de convertirse en esposa de Bouleut, un tipo al que no ama, Yod defiende a Khun del ataque de un bellaco, al que termina matando. Así, mientras Yod debe dedicarse a escapar, Khun queda sola y es objeto de las manipulaciones de Nang Neuan, que ahora insinúa que Khun es amante de su marido. Atrapado por sus perseguidores, Yod es traído de regreso a la finca del amo, que se propone azotarlo hasta morir. Khun accede a convertirse en amante del amo para obtener el perdón a la vida de Yod. Pero cuando éste repudia a Khun por infiel, la chica, desesperada, se ahorca del mismo árbol Takian donde un día se juraron amor eterno. Cuando Yod entiende el sacrificio de Khun, ya es demasiado tarde, y se limita a enterrar el cadáver bajo el mismo árbol. Poco tiempo después, el espíritu en pena comienza a hacerse escuchar y los aldeanos se atemorizan. Será el inicio de numerosas incidencias entre el fantasma, la familia de Kalong, el propio Yod y una sucesión de médicos brujos y hombres santos llamados para exorcisar el paraje. [Cinefania.com]